Viernes 15.00 pm: Asistí en vivo a la visita de un salesman a un cliente. Pude ver cómo se juega a vender productos, servicios en este caso. Lo bueno de esto es que implica regateo. Lo cierto es que, después de la visita matutina al Hospital me sentía mareado, y no veia casi nada por el ojo derecho. Me llegué a pensar que había pillado algo. Pero con un poco de sueñecito en el coche de mi colegui, de camino al aeropuerto, se me pasó más o menos. Mientras esperaba a mi compi de viaje, a quien iban a llamar todos los locales mi wife, me planteaba si realmente debería viajar en esas condiciones. Después del check-in, y unas vueltas por la terminal del aeropuerto más premiado del mundo, nos sentamos a tomar un coffe. Aproveché para meterme mi chute de ibuprofeno. Mano de santo. El vuelo se hizo cortito, dos horas de risas con la compi y aterrizando, que es gerundio. Se notaba que eramos españoles, ya lo decían algunos por ahí, estos españoles no se callan jajaja. Aterrizamos sobre las 8 y media, hasta las 22.30 no salimos del aeropuerto. Hicimos caso de la recomendación de ir con 25US$ para pagar la visa, pero la cola de Visa On Arrival no te la quita nadie. Recomiendo encarecidamente que si quereis evitar colas hagais la visa desde vuestro lugar de procedencia. Mucho mejor. Llegamos al "resort", Kuta Puri Bungalows. La verdad esque estaba genial para lo que costaba. Piwi con bar, spa, habitaciones limpias, mosquiteras...Una lujo.
Y a sólo 2 minutos de Kuta Beach. Después de un poco de descanso nos fuimos al McDonald's, mítico McPollo.
Nos fuimos a la playita a escuchar un poco el guitarreo de los locales. Intenté contactar con los coleguis que me habían visitado en Singapur, que estaban en Bali también, pero nada. Me llegó un SMS a las 2 de la mañana que no supe descifrar, asique a dormir.
Alarma al alba, 9.00 am. Desayuno incluido en el precio de las habitaciones. Buffé libre con el cocinero de tortillas típico. Después de recuperar fuerzas, tomamos dirección Kuta Beach. A mitad de camino vimos una escuela de surf que tenía buena pinta. Hablando con el tipo nos dijo que nos fueramos a la playa y preguntaramos por un tal Roberto, que daba clases de surf más baratas. Es curioso, el tío está trabajando para una escuela "oficial" de surf, y coge y te manda con sus coleguitas. La verdad es que tenía toda la pinta de que con eso le pagábamos la noche de fiesta. Fueron dos horitas y media de clase, con un descanso entre medias, que ellos tenía que fumarse su piti jajaja. El procedimiento habitual, te enseñan la teoría fuera del agua, y luego para dentro. Se coge rapido el tema, sobre todo cuando la tabla es como un barco xD. No había forma de caerse de ahí. Durante el descanso nos contaron las fiestas que se pegan. Con sus magic mushrooms, que son completamente legales allí, y haciendo copas en casa de alguien. Y luego salida a garito. Como en España, pero añadiéndole setas. Asique, el día que no cobran, no salen. Fácil. Tras el descanso, dejó de haber tantas olas, asique me enseñó un poco como estar con la tabla. Al estilo balinés.
Al acabar nos fuimos a la piwi del hotel a quitarnos la arena. Que resulta que aquí hay que pagar por ducharse. Spaggeti carbonara en un restaurante de cara a la "playa", digo "playa" porque es más de cara a la carretera que pasa paralela a la playa. Un poco de free wifi, que es un reclamo para los clientes, y nos fuimos a Ubud, el centro de la ciudad. Está genial de aquí que coges a un taxista, le regateas un poquito, y se tira contigo toda la tarde llevandote de acá para allá. Fui tirando fotos tooooooodo el camino.
Y más que quedan por ahí. En Ubud básicamente nos dedicamos a regatear. La compi se compró una pulsera que empezó costando 60€ por 45€, es algo de rebaja. Aunque parece que no es plata de la buena, porque le pitó en el aeropuerto. El regateo se hace como en todo el mundo, con una calculadora de por medio jajaja. Aquí se regatea hasta en el aeropuerto, es una locura. Igual en España debería probar. Nunca sabes.
Una de las cosas que tiene encanto de Bali es que, vayas donde vayas, siempre los locales te ofreceran "transport". Son incansables. Nos pasamos el día diciendo que no. Incluso cuando ibamos a la playa, al lado del hotel, "transport?". A la vuelta de Ubud, seguíamos sin contactar con mis coleguis, nos fuimos a cenar a un italiano en el segundo piso encima de la calle de tiendas surfers.
Si pasas los precios a euros, te sale igual que cenar en un Vips. Barato, barato. De vuelta en el hotel, me llamó un número indio al móvil, era Maner. Por fín. Nos lavamos un poco, vestidos y dirección zona de marcha. Andando fuimos. Fuimos por la calle de nuestro hotel, que era bastante estrechita. Nos cruzamos con dos o tres señoras con 3 hijos pidiendo dinero. Esque te metes en la burbuja de Singapur, y te crees que todo Asia es igual. Pero esque resulta, que Bali es mucho más Asia de lo que es Singapur. Lógicamente. Una de las cosas más feas de Kuta, es que cuando caminas por la noche siempre ocurre lo mismo. Te ofrecen primero "transport" y luego, con el mismo gesto de acelerar una moto que utilizan para transport, te ofrecen "mushrooms?" jajaja. Lo malo es que terminas cansado de decir que no. Pero también te ofrecen Marihuana (cárcel directa en Indonesia) y Viagra. Tienen de todo xD. Por supuesto que también había prostitución. Muy divertida la zona, las tías te miran y te hacen el típico gesto de trinxar jajaja. Como no encontramos el hotel de esta gente, decidimos entrar en un par de garitos a ver que se cocía. En el primero, prostitutas, música en vivo, y guiris emocionados con la música en vivo. Un guiri, bastante doblao iba, se subió al escenario a hacer como que cantaba. Imitó un poco la forma de hablar de los chinos jajaja. Otro subido en una plataforma, se motivó tanto que al mover la cabeza de un lado al otro se le escapó un moco gigante de la nariz. A lo spiderman. El siguiente garito estaba algo mejor, música pinchada en vivo. Vimos a Argo, el tipo que nos dijo lo de la escuela de surf de los locales. He aprendido el saludo de surfers de Bali, casi casi como el del resto del mundo. Por cierto que no está nada mal haber empezado con el surf en uno de los spots más famosos. Después de un par de cerves en este último garito, decidimos ir hasta el final de la calle. Y cuando estabamos a punto de volver, allí estaban mis coleguis. Borrachos, in the spanish way. Asique nos juntamos todos y nos metimos en Eikon, un garito. Un rato de wuisas. Me empezó a hablar una chica, diciendo que mi camiseta es la misma que tenía su hijo. Obviamente la chica tendría máximo 22 años, asique me pareció un poco raro. Luego me presentó a su nanny, otra igual de jóven. Ahí ya sabíamos que era mentira jajaja. Unas risas, unas cerves y cada uno a lo suyo. Maner y compañía habían alquilado motos en Lombok, asique decidieron alquilar también en Bali, y eso que el tráfico es una locura, una auténtica locura. Al campeón de los pulsos le picó un mosquito, y se la pegaron con la moto. Una putada porque le tocan 2 semanas con muletas, y estropea un poco su viaje. Pero bueno, envío animos desde aquí. Lo siguiente ya es que nos fuimos para casa, volvímos a pasar el camino de pilinguis y drogas. En la vuelta por la calle estrecha, las motos que pasaban todas ofrecían "transport?" a ver si ganaban algo de dinerito antes de volver a casa. Uno incluso le ofreció a Sofía un masaje de 30 minutos gratis jajaja. Menudas risas nos echamos, que si el masaje era especial con happy ending, muy divertido. Al final llegamos a casa casi acompañados por el motorista este. Dormir.
La mañana siguiente fue algo más dura para levantarse, pero lo conseguimos. A las 10 y veinte estabamos tomando la tortillita de desayuno. Hicimos las maletas, el check-out y nos dividimos. Ella se fue a dar un masaje al Spa, y yo me piré directo a la playita. Alquilé tabla del siguiente nivel ya. Y me metí al agua. Mucho más movida que el sábado la verdad, había que darle más chicha al paddling. La nueva tabla era algo mas complicada, requería más equilibrio, pero en dos olitas estaba controlado. Luego apareció Argo con su tablita para surfear. Cogí una ola que me envolvió y no me soltó la jodia! Ahora entiendo lo que dicen de que te atrapa. 10 minutos después Argo partió su tabla...asique yo no me la jugué más, que me habían dicho que si le pasaba algo a la tabla yo se me responsabilizaba. Me fui a dar un masaje balinés al Spa del hotel. Cuando llego y me dice la chica, quitatelo todo. Me quedé parado en plan ¿todo, todo? yo pensando...si solo he contratado un masaje balinés, ¿no será que el balinés incluye happy ending? jajaja pero entonces me dio un calzoncillo de papel, que claramente me puse al revés, y todo quedó en una anécdota mental. Al acabar el masaje nos fuimos a comer Sofía y yo, a un coffe shop de al lado del hotel. Pedimos recomendación al camarero, y resulta que sólo se le ocurrió una especie de arroz a la cubana, que estaba igual de bueno, pero tu sabes, no es lo mismo. Luego con las maletas y todo tomamos rumbo a DreamLand, con un taxista de estos que nos acompaña a todas partes. Una playa paradisíaca, con música en vivo, chiringuitos con pareos. Y por supuesto, mucho surf.
Atardecer en playa paradisíaca. Y a coger el vuelo. Vuelta a Singapur.
PD: vaya libro acabo de escribir.